Estábamos sobrepasadas y bloqueadas cuando contactamos con Lara. No digo que esto sea una varita mágica, pero desde luego la sesión que tuvimos nos ayudó a identificar varias tareas a las que dedicamos mucho tiempo sin que sirvan realmente a nuestro propósito, a reencuadrar nuestros objetivos, a animarnos a dar valor a nuestro trabajo y a transmitírselo así a nuestro público. También dio lugar a un plan de ruta que podemos ir siguiendo paso a paso, y ahora, tras dos semanas, hemos cambiado nuestra forma de dirigirnos a las personas y enseguida hemos notado un incremento tanto en las interacciones como en las contrataciones. Más allá de todo esto, en la sesión nos sentimos atendidas, comprendidas, cuidadas. Se notaba que se había sumergido en nuestro proyecto y por eso pudo devolvernos una mirada desde fuera que nos ayudó a reconectar con nuestro público y a reconectar con este proyecto de negocio que tanto nos ilusiona.